Santander es una ciudad de contrastes, la historia, cultura y tradición se dan la mano a la par con los cambios contemporáneos propios de la actualidad. Si estás pensando en venir a vivir a Santander, permítenos decirte que es la mejor decisión de tu vida; si ya estás aquí sabes que no es una exageración decir que nuestra ciudad enamora a cualquiera.

En Inmobiliaria Valdecilla te damos algunas ideas para que recorras y disfrutes de la capital,  toma nota y prepara tu móvil para tomar cientos de fotos.

La Península de la Magdalena es un sitio emblemático de la ciudad. Si quieres aprovechar el día y hacer muchas cosas te aconsejamos que tomes el “magdaleno” un tren turístico para subir al Palacio de la Magdalena, antigua residencia de verano del Rey Alfonso XIII. Pero también toma tu tiempo, camina por todo el lugar y deléitate con las vistas.

Las playas son sencillamente geniales, aprovecha los últimos días de verano y vacaciones para hacer un recorrido por cualquiera de ellas: los Bikinis, el Sardinero, las Mataleñas o la Playa de la Maruca entre las muchas opciones que tienes.

Si la cuestión es de hambre no dudes en probar el cocido de uno de los restaurantes insignia de Santander, Bodega Fuente Dé. Tendrás una comida con toque casero y de gran sabor a buen precio. No olvides llevar una porción del queso picón de Fuente Dé, lo disfrutarás.

La Duna de Zaera ofrece vistas espectaculares y es un sitio perfecto para relajarse. Su construcción se dio gracias al Mundial de Vela celebrado hace años y quedó para el disfrute de propios y visitantes.

La Iglesia del Cristo y la Catedral de Santander son dos monumentos que si o si debes visitar por su valor histórico y arquitectónico. De paso recorre las calles del centro de la ciudad y déjate envolver de su ambiente alegre.

Finalmente, apunta en tu lista las respectivas visitas a los museos de la ciudad. Si tienes niños disfrutaréis mucho el Museo Marítimo o el Museo de Prehistoria o el de Arte Moderno y Contemporáneo.

Queda mucho por recorrer, te invitamos a descubrir el encanto de Santander.