A la hora de adquirir una vivienda una de las dudas que se nos plantea es: obra nueva o segunda mano, ¿qué es mejor? No podemos ofrecer una única respuesta pero sí podemos analizar las ventajas y desventajas que ofrecen ambas opciones para tratar de identificar cuál es la que más se acerca a nuestra necesidades.
Obra nueva
Ventajas:
- Distribución más eficiente
Su distribución suele estar adaptada a las necesidades actuales. Además, si se adquiere la vivienda sobre plano, en algunas ocasiones, es posible hacer cambios en la misma.
- Mayor eficiencia energética
Cuentan con aislamiento térmico o iluminación de bajo consumo, lo que se traduce también en un ahorro económico en las facturas energéticas.
- Mejor garantía
Según la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), todo inmueble nuevo tiene una cobertura de un año para daños o defectos en los acabados de obra, tres para defectos que atañen a la habitabilidad de los residentes y 10 para fallos en la estructura del edificio.
- Menor posibilidad de derramas comunitarias
Al tratarse de un edificio nuevo es menos probable que en los primeros años este necesite de reformas.
Desventajas:
- Precio más alto
Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), suelen ser un 17% más caros que los de segunda mano.
- La entrada no siempre es inmediata
En caso de comprar sobre plano, hay que esperar a que la vivienda esté terminada, con el gasto que supone el pago de la vivienda en la que se reside mientras tanto.
Segunda mano
Ventajas:
- Precio más bajo
Tal y como revela el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), suelen ser más bajos y se encarecen a menor velocidad.
- Mejor ubicación
En muchas ocasiones es la única opción si se quiere adquirir una vivienda en las zonas más céntricas de las ciudades, ya que las de nueva construcción suelen estar ubicadas en barrios de las afueras.
- Inversión más rentable
Si la vivienda se compra como inversión, estos inmuebles suelen tener mayor rentabilidad, por ejemplo a la hora de alquilarlo, precisamente por su ubicación.
Desventajas:
- Requiere reformas
Generalmente estas viviendas necesitan de algún tipo de reforma o rehabilitación para adaptarse a las necesidades del comprador y, en ocasiones, a la normativa.
- Menor eficiencia energética
Suelen tener sistemas de calefacción, aire acondicionado o recubrimientos térmicos menos eficientes de los que se utilizan en la actualidad, lo que supone un aumento económico en las facturas.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el último trimestre del 2022 se compraron casi cuatro veces más viviendas de segunda mano que de obra nueva, entre otros motivos porque la situación económica que estamos viviendo ha hecho disminuir la construcción de nuevas viviendas y, por lo tanto, la oferta de esos inmuebles es menor.
En 2023 se estima que la oferta de obra nueva no siga creciendo demasiado rápido y la opción más demanda de compra sea la de segunda mano, por su ubicación, y porque las nuevas viviendas pueden verse afectadas en este momento por el encarecimiento y escasez de materiales o por problemas con el transporte.